Almería en una foto

La Alcazaba, el monumento más importante de Almería, acoge una exposición de fotografías de autores internacionales que es una invitación a viajar por una provincia excéntrica, desértica y lunar.

Elmundo.es  Texto: C. Oubernell | Fotos: CAF Andalucía

Actualizado Miércoles, 28 de noviembre de 2012 - 15:53h.

Andalucía es una tierra fotogénica. Pero hay una ciudad que ha hecho de ese arte un argumento cultural. En Almería la fotografía cobra desde hace años categoría de cotidianeidad. En aquella ciudad abre sus puertas el Centro Andaluz de la Fotografía, una institución regional que atesora en sus fondos imágenes e instantáneas de algunos de los fotógrafos más importantes de España y el mundo.


Sus exposiciones son una invitación a viajar por nuestro presente, por el mundo que nos rodea, por el chispazo que destella de una imagen capaz de contarnos e emocionarnos más que mil palabras escritas.
Escenario para una fotografía

Para que una exposición sea un éxito es necesario un escenario de primer nivel. Y Almería lo tiene. Lo construyeron hace siglos los primeros árabes llegados a la península. Mediaba el siglo VIII cuando los primeros gobernantes hispanoárabes proyectaron una de las ciudadelas más grandes de su reino recién nacido. La Alcazaba de Almería fue residencia de reyes andalusíes para ser al cabo del tiempo cuartel general de alcaides cristianos. Dividida en recintos, sus muros se alzan sobre los pintorescos barrios de la Chanca y Pescadería y sobre la Plaza Vieja, sombreada por palmeras, barroca y populosa, y sede del Ayuntamiento.

La Alcazaba muestra en sus frentes miradores en forma de proas que muchos viajeros románticos emparentaron con navíos a punto de zarpar. Cuando los Reyes Católicos tomaron la ciudad en 1489, mandaron construir una nueva torre que llamaron del Homenaje y que en la actualidad ejerce como sala de exposiciones temporales. La torre abre a un bello pórtico de estilo gótico isabelino coronado por los escudos de armas de los reyes católicos que contrasta con los arcos de herradura y los antiguos patios hispanomusulmanes de la vieja ciudadela.

Es ahí donde se exhibe hasta últimos de marzo de 2013 la exposición Ecos. Proyecto Imagina. Fondos del CAF, reunión de imágenes realizadas por Sibylle Bergemann, Henri Cartier-Bresson, Gabriel Cualladó, Manuel Falces, Arno Fischer, Martine Franck, Miguel Nauguet y Jorge Rueda, entre otros.

«Cuando citamos o gritamos sus nombres sabemos que no están entre nosotros, pero sí los ecos de nuestra llamada, que se convierten en voces que susurran y nos hablan de imágenes que perduran en el tiempo, en la historia y que están con nosotros para siempre en el Proyecto Imagina», explica el director del CAF, el fotógrafo Pablo Juliá. Las obras expuestas ofrecen tratamientos muy diferentes, aunque están unidas por la intención de ofrecer su visión de la tierra almeriense.
Interior y exterior

La muestra es un viaje por el interior y el exterior de la provincia, por los desiertos sedientos que se extienden en Tabernas y por los paisajes lunares y esteparios del Cabo de Gata, el último escalón antes de toparnos con el mar Mediterráneo.

Almería es una tierra extraña, una excentricidad peninsular cuyo paisaje se nos antoja más próximo a la vecina África que a la idea que todos guardamos de la Península Ibérica. Las fotografías expuestas en la Torre del Homenaje de la Alcazaba son una constatación de que pisamos un lugar atípico, singular, único, cuyas sorpresas nos aguardan a la vuelta de la esquina.